Encantada, soy Anaïs.

Y esto es Alquimia de Marca.

Bienvenido a tu propia transformación:

Si estás aquí, es porque algo dentro de ti busca un cambio.

Soy Anaïs y esta es mi historia, la historia de cómo una chispa puede encender un fuego imparable.

🜛 La señal que no puedes ignorar

¿Sientes que hay algo aguardando en tu interior, una esencia latente que aún no se ha revelado?

Intentar avanzar ha sido un desafío, como si el fuego aún no hubiera alcanzado la temperatura justa.

Te comprendo. La pregunta arde en tu mente: ¿es posible destilar lo que eres en algo próspero y real?

Frasco de poción de diseño elegante, color rojo con detalles dorados y piedras preciosas.

🜂 La forja de mi propósito

Persona utilizando un soplete para trabajar metal, enfocada en una pieza de metal con forma de flor.

Sé lo que sientes. Yo también intuí que tenía algo grande dentro, pero no sabía qué hacer con ello. Solo sabía que necesitaba más. Sí, quería un mejor sueldo y más reconocimiento. Pero también buscaba algo más: sentido, libertad, claridad. Quería una dirección que diera significado a lo que hacía.

Mi historia no empieza en un despacho bonito ni con la certeza de tenerlo todo claro. Empieza mucho antes, en una copistería, donde mi primer trabajo consistía en crear logotipos, encuadernaciones, tarjetas de visita y diseños para eventos. Sin saberlo, ya estaba sumergida en el mundo del branding, en la alquimia de convertir ideas en identidad.

En 2008 llegó una crisis en la que era complicado tener trabajo y empecé a trabajar en un almacén de fruta, donde sabía que estaba de paso. Quería algo más, pero en aquel momento, "algo más" solo significaba ganar mejor, vestirme bien y sentirme valorada. Acababa de convertirme en madre, lo que me hizo desarrollar una determinación necesaria para avanzar. Y yo sabía que no podía quedarme en un lugar sin futuro. Mi propósito en ese entonces era simple: encontrar un trabajo mejor.

Mujer sonriente con saco negro y collar rojo, fondo oscuro.

Lo logré. Conseguí trabajar en una tienda y me rodeé de un mundo más afín a lo que quería. Pero cuando la tienda entró en concurso de acreedores y dejaron de pagarme, entendí algo que cambiaría todo: no quería que el destino de mi vida dependiera de lo que otra persona hiciera o dejara de hacer. ¿Te suena?

Mi propósito cambió. Quería tener el control de mi propio destino. Pero había un problema: no sabía cómo hacerlo.

Me puse a estudiar. Decidí aprender cómo funcionaban las cosas.

Antes de preparar mi acceso a la universidad, hice un curso de diseño gráfico, y ahí descubrí algo más profundo: cuando diseñaba, me olvidaba de todo.

Fue entonces cuando entendí que había algo en el diseño y la identidad visual que me conectaba con mi creatividad y propósito de una manera única.

Hice el acceso a la universidad para mayores de 25 y entré en el mundo de la publicidad y el marketing. Esa decisión me llevó a un trabajo en la Cadena SER, donde aprendí de ventas, facturación, clientes, networking y cómo funciona el mundo comercial desde dentro.

Pero también me di cuenta de que el entorno corporativo tiene sus límites. Sentía que había espacio para innovar, pero las estructuras eran rígidas.

Mientras tanto, el mundo digital crecía.

Y ahí comprendí que mi propósito no era solo aprender, sino crear un camino alineado con mi visión, donde pudiera innovar y aportar valor de forma auténtica.

Empecé en el mundo Freelance como Community Manager, pero pronto vi que eso no bastaba. Los negocios necesitaban estrategias, no solo presencia en redes. Aprendí sobre embudos de venta, diseño web, anuncios y estrategia digital.

Cada aprendizaje reflejaba un cambio de propósito: de querer estabilidad a buscar independencia. 

De querer independencia a forjar un cambio real.

🜏 La transformación que te espera

Fases de la luna en un fondo negro.

Si algo se aprende en este camino es que el propósito evoluciona constantemente. Cada fase trae nuevas preguntas y desafíos. La clave no es encontrar “una respuesta definitiva”, sino aprender a escucharte y tomar acción.

Por eso creé Alquimia de Marca: para ayudarte a convertir lo que eres en algo tangible, en un negocio sostenible que te permita vivir de lo que amas.

Te comprendo. Porque he pasado por lo mismo. Porque sé lo que es no ver la salida, pensar que necesitas "un plan", pero no saber por dónde empezar. Sé lo que es dudar de cada paso, quedarse atrapado en la incertidumbre y preguntarse si de verdad hay una forma de hacer esto sin perder la claridad en el intento.

Y sí, la hay.

Por eso creé Alquimia de Marca, un sistema para convertir lo que eres en un negocio real y sostenible.